Se denomina
resonancia magnética a un proceso físico que se produce cuando los átomos de un
material absorben energía al ser
sometidos a ciertas frecuencias de un campo magnético.
En la
resonancia magnética, se utiliza un imán con forma de túnel: el paciente
ingresa en el túnel donde, mediante ondas de radio, se actúa sobre los átomos a
través de la manipulación de su posición magnética.
Lo que hace
esta técnica es apelar, por lo general,
a los núcleos de hidrógeno que forman parte del agua que está en el organismo.
A partir de la magnetización de estos núcleos y de su alineamiento mediante
campos magnéticos, un escáner permite detectar dichas señales y convertirlas
luego en imágenes del interior del organismo.
Sala del imán
Habitación en
la que se encuentra el equipo de RM y en la que habitualmente solo el paciente
está presente durante la adquisición de las imágenes. En ocasiones especiales
también pueden estar presentes personal técnico y de anestesia (pruebas
funcionales, soporte vital, sedación y anestesia).
Campo
magnético estático
Es el
elemento principal de un equipo de RM y lo genera normalmente una bobina de material
superconductor (aleación niobio-titanio). Dado que la magnitud y dirección de
la corriente eléctrica permanecen constantes con el tiempo, el campo magnético
generado por el solenoide es estático. Los valores de intensidad de campo
oscilan en los equipos comerciales entre los 0,15 y los 3 teslas (T),
La mayoría de
los equipos clínicos de RM son superconductores y su campo magnético estático
está permanentemente activo, las 24h del día y todos los días del año, de 1,5 o
3T. Los equipos resistivos generan campos magnéticos estáticos por debajo de
los 0,6T y, a diferencia de los superconductores, sí que pueden desconectarse
por completo.
La dirección
del campo magnético es horizontal en el caso de los equipos convencionales
cilíndricos, y vertical solo en los equipos abiertos con imanes paralelos al
suelo.
Gradientes de
campo magnético
Los
gradientes de campo magnético se utilizan para localizar espacialmente la señal
de RM generada en los equipos y codificarla para generar una imagen del
interior del cuerpo humano. Los gradientes se activan y desactivan durante la
adquisición de imágenes para producir variaciones lineales del campo magnético.
La secuencia de activación de los gradientes se configura con pulsos cuya
duración es del orden de milisegundos, y producen un campo magnético en el
rango de los kilohercios.
Campo de
radiofrecuencia
El campo de
radiofrecuencia se necesita para, combinado con el campo magnético estático y
los gradientes, obtener la señal de RM. La frecuencia de este campo de
radiofrecuencia se relaciona con la intensidad del campo magnético estático y
el elemento del que se obtiene la señal, generalmente hidrógeno. La RM clínica
se basa en la excitación del hidrógeno porque es el elemento con momento
magnético más abundante en el cuerpo humano. En concreto, para equipos clínicos
de 1,5T la frecuencia del campo de radiofrecuencia es de 63,87 megahercios
(MHz).
Líquidos
criogénicos
En la mayoría
de los equipos instalados el material conductor tiene que comportarse como un
superconductor. Para ello es necesario enfriar la bobina a temperaturas
extremadamente bajas, cercanas al cero absoluto de Kelvin. Este enfriamiento se
consigue sumergiendo la bobina en helio líquido.
Los equipos de
resonancia no emplea radiación ionizante, es considerada como una técnica no
invasiva, ya que no requiere la introducción de herramientas o elementos en el
cuerpo ni tiene consecuencias para el paciente por lo que representa una estupenda herramienta a la hora de poder
visualizar y obtener imágenes internas
del cuerpo humano siendo de gran utilidad en cuanto a poder descubrir qué
problemas están afectando a tejidos blandos como cartílagos, tendones,
ligamentos y ciertos órganos como los
ojos, cerebro y corazón.
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